Espacios acentuados por medio de los colores
El centro neurálgico del edificio es el amplio patio interior, que recibe la luz del día. Junto a él hay dos zonas de descanso y cuatro aulas que se abren al exterior a través de amplios ventanales. Junto con las galerías adyacentes, sirve como zona de juegos y otras actividades. Además, el comedor se une al patio, lo cual proporciona una mayor zona de movimiento. «Los niños necesitan edificios que no les ordenen cómo deben hacer las cosas, sino que les ofrezcan muchas posibilidades y que, a la vez, les transmitan lógica y claridad», confirman los arquitectos. «Nos decidimos por noraplan sentica porque los pavimentos de caucho no solo son sostenibles y salubres, sino que además, gracias a su gama de colores, se adaptan perfectamente a nuestro concepto de diseño», declara Christian Schüssler, director de proyectos en arus. Gracias al diseño sobrio de noraplan sentica, los suelos presentan una apariencia monocolor y transmiten acogimiento y tranquilidad. Al mismo tiempo, sus armónicas inserciones de granulado disimulan las manchas. «El aspecto homogéneo de este pavimento fue uno de los factores decisivos, ya que el suelo conforma un imagen unificada junto con las paredes y el techo», recalca Schüssler.
Limpieza sencilla y económica
Para el patio central y los pasillos, los arquitectos optaron por un tono gris, mientras que en las escaleras y las zonas de tránsito se decidieron por un verde llamativo y un amarillo claro. «En un principio, el promotor pensó de que los tonos claros serían demasiado delicados para una guardería», declara el director del proyecto. «Pero al final ha resultado que los suelos necesitan menos limpieza y siempre ofrecen un aspecto impoluto». Gracias a su superficie extragruesa, los pavimentos de caucho son muy resistentes al desgaste, a prueba de arañazos y limpios. Además, no necesitan revestimiento, como el resto de suelos más habituales. Por todo ello, los pavimentos de caucho también Reducen los costes de mantenimiento.
Cómodos y saludables
Por otro lado, la comodidad y las propiedades ergonómicas del suelo adquieren una gran importancia en las guarderías: los robustos suelos de nora son cálidos, no resbalan y reducen el nivel de ruido gracias a la absorción del sonido de los pasos. De esta forma, el noraplan sentica, de cuatro milímetros de grosor, instalado en las escaleras y las galerías adyacentes de la guardería de Völklingen consiguen reducir ostensiblemente el ruido de las pisadas de los niños. Además, si algún niño tropieza y se cae, con este suelo de elasticidad duradera, seguro que no se hace daño. El tipo de construcción de esta guardería presenta unas altas exigencias en cuanto a los materiales empleados y el equipamiento. El revestimiento hermético del edificio evita los cambios de temperatura, y las ventanas cuentan con cristales de aislamiento triple. Un sistema de ventilación controlada con recuperación térmica reduce el consumo de energía y suministra el aire necesario a los espacios interiores. «Cuanto más grueso sea el revestimiento del edificio, mayor es la importancia de la circulación del aire y el uso de materiales saludables», recalca Schüssler. Los pavimentos de nora tienen un nivel bajo de emisiones y no contienen plastificantes (ftalatos) ni halógenos, por lo que contribuyen a la salubridad del aire interior. Además del sello «Ángel azul», poseen todas las certificaciones medioambientales internacionales habituales. Por ello, muchos diseñadores de guarderías trabajan bajo este lema: La sostenibilidad comienza por el suelo.